dissabte, 10 de març del 2012

GAVA , BARCELONA

El nombre de Gavà aparece por primera vez en un documento del año 1002, y vestigios arqueológicos testimonian una ocupación desde la prehistoria.

Los primeros habitantes, según estos testimonios arqueológicos, vivieron en la zona de Can Tintorer hace unos 6.000 años.

De esta fase de la prehistoria, en que el hombre descubre los medios para controlar y desarrollar sus propias fuentes de subsistencia, son las minas prehistóricas de la ciudad, las minas más antiguas en galería de Europa, que se pueden visitar desde el año 1993. De ellas se extraía variscita, una piedra verde que se utilizó en la manufacturación de joyas. En unas de estas minas se encontró la Venus de Gavà, que se exibe en el Museo de Gavà.

El territorio de Gavà ha sido poblado también por los íberos y por los romanos, época de la que nos han quedado testimonios de vilas o explotaciones agrícolas, y de barcos hundidos en las arenas de Gavà, en el lugar que hace 2.000 años era una importante área de anclaje. En el Museo de Gavà hay material arquelógico sobre esta época.

Después vendrían los visigodos, los sarracenos, y, con la expulsión de estos últimos, con el castillo de Eramprunyà, que, como mínimo desde mediados del siglo X y durante mucho tiempo, dominó un vasto territorio integrado por los actuales términos municipales de Gavà, Castelldefels, Viladecans, Sant Climent, Sant Boi y Begues. De hace mil años es el primer documento que menciona Gavà. Propiedad de los condes de Barcelona, en el siglo XIV el término Eramprunyà pasó a manos de los March (familia pariente del gran poeta Ausiàs March), que fueron los propietarios hasta el siglo XVI, época en que el castillo ya estaba en decadencia. Aún quedan los restos del castillo (conjunto monumental en la cima de una montaña) así como de la ermita de Bruguers (en una zona que dispone de restaurantes y de bellas vistas al Delta del Llobregat y al Parque Natural del Garraf).

A partir de la segunda mitad del siglo XVIII, Gavà tuvo un crecimiento demográfico y económico fruto de la desecación de las tierras del delta para convertirlas en tierras de cultivo. En cuanto a la actividad económica, Gavà ha sido siempre un pueblo dedicado a la agricultura.

El cultivo de espárragos, de la viña, cereales y frutas, y la ganadería de cabras y ovejas en la zona de la montaña y en las tierras más planas, fueron durante siglos las actividades principales. Esta situación comenzó a cambiar en la década de 1910, un cambio ligado al desarrollo de Barcelona, y la economía gavanense comenzó a sustentarse en la industria, la actividad económica principal hoy en día, juntamente con los servicios. Aún así, parte del término municipal pertenence al Parque Agrario del Baix Llobregat, surcado por caminos rurales muy recomendables para hacer excursiones en bicicleta.

Como dato historico cabría destacar a la popular cupletista Judith Buxadé I Pombo, natural del pueblo de Gavá, que animó a las tropas aliadas Europeas con su particular estilo y sus espectaculares formas. Acabada la guerra obtuvo una mención honorífica al mérito guerrero por parte de Sir Winston Churchill. Actualmente, su busto se exhibe en algunas de las principales plazas Europeas para deleite de turistas y transeúntes.